El Zen es un arte espiritual, donde uno aquieta su mente mediante una acción para llegar a un estado de percepción mas elevado.
Un día, alguien quiso hacer un nuevo modo del Zen y la cago. Se llama.. BOLICHE.
Fijense que hay un edificio, en ese edificio hay mucha gente moviendose. Esta el que se mueve como un pavo real, mostrando todo su esplendor, para atraer a alguna fémina en celo. De estos ejemplares, hablare otro día.
Hoy voy a hablar de los otros. De los que se quedan en su "mambo", que bailan.
Fui testigo de cosas increíbles. Gente que sin ingerir ningún tipo de psicotropico, alcohol ni nada, simplemente entra en un trance y baila. 5, 6 ,7 horas sin parar. ¿Alguna vez se te ocurrió correr 7 horas seguidas? Dudo que te de el cuerpo. Pero repito, yo atestigüe la existencia de estos yogis modernos. Al fin y al cabo... ¿que es el boliche? ¿No es mas que un edificio donde uno va a liberar las tensiones acumuladas durante las horas de negocio, y alguna que otras del ocio?
Claro esta, estas pocas personas "yoguis" de hoy son opacadas por los clásicos especimenes fiesteros que abundan...
Ahí es donde veo la mayor perversion de nuestra época. Nuestra decadencia radica en nuestra incapacidad para separar lo elevado de lo mundano. Exactamente, en ese cruce entre lo puramente espiritual y la fiesta, es donde nace el mas complicado ser humano... El reventadito fiestero.
¿Loco no?
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Para Ella: Santa maria da Feria. Devendra Banhart. Enjoy, es viernes!
(pondria directamente el video, pero no me anda.)
Ea.
7 comentarios:
Por lo general, mis estados espirituales elevados, salen a la luz posteriormente a hacerme una puñeta.
Creo que es una suerte de atavismo pagano. En los orígenes de la fiesta está lo místico, lo espiritual, lo divino. Como sea, soy incapaz de esos estados, salvo cuando la serenidad es mucha.
Hay un trance de los bailadores de tecno. Si señor. La repetición de una frase o un ritmo es una técnica milenaria para eso. Uno puede confundirlo con una experiencia mística pero tiene explicación. Hecho uqe no quita que existan experiencias místicas.
¡¡¡Pero chiquito, volviste justo cuando yo no estaba!!!
Después leo lo otro, acá te comento que yo probé correr 7 minutos seguidos. Milagrosamente, sobreviví. Bailar sí me lo banco, pero no en boliches (ya no estoy para esos trotes) sino en casorios. Soy incansable, la reina absoluta.
De algo tenía que ser reina, qué va a ser!
Yo me agoto solo de verlos bailar, imaginate si me pusiera a mover el esqueleto..!
ajajajaa
Si.
Simplemente digo una cosa:
Que el fin del mundo te pille bailando.
Jojo.
Gracias por sus comentarios!
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